Tejido 3D...La Red

¿Cuando uno quiere entrar en una sociedad somos realmente nosotros mismos? ¿Por que es necesario cambiar ante otros? Talvez son preguntas que siempre queremos responder pero no son fáciles las respuestas porque son muchos los factores que intervienen en estos cuestionamientos. Esa red social en la cual uno queda atrapado y a veces sin una salida clara, nos ahoga, nos hace ocultar determinadas cualidades y sobresaltar otras que no valen la pena para nosotros pero si para los demás, aparentar es cosa de todos los días, ser otro es normal parece, ese entramado de relaciones que mantenemos nos hacen adoptar como un papel, casi se habla de una actuación. Y que bien es actuar, nos sentimos mas felices, claro solo se trata de una felicidad superflua. Es mas lindo ser lo que el otro quiere que enfrentarnos a lo que realmente somos nosotros.
Todo se trata de una estructura social, determinada, definida, con un patrón característico, medidas todo eso que nos lleva por el camino de la multitud, seria bueno poder escapar de ese entramado social. La diferencia no es rebelión, rebeldía sino asumirse como lo que somos, asumirse con lo que nos gusta y ser cada uno diferente del otro y aceptarnos uno al otro, es mucho mas divertido que ver la monotonía de la vida, porque es una sola y hay que vivirla.

Violencia...

Al pensar en la violencia lo primero que nos viene a la mente es lo físico, el daño infringido a alguien con el cuerpo através de un golpe o bien el maltrato psicológico visible, pero no nos damos cuenta que todo el tiempo se ejerce violencia con el solo hecho de presionar a una persona a hacer algo que no le gusta.
En este trabajo se presenta un choque entre dos situaciones distintas, por un lado la libertad para hacer y decir lo que uno quiere siempre y cuando no se dañe al otro, y por el otro la represión que nos indica lo que debemos hacer, lo que es “correcto” como si alguien pudiera asegurarlo. Nadie puede decirnos que hacer con nuestra vida y lo primordial es ser uno mismo y no guardarse las cosas soportando la presión sino tratar de saltar los obstáculos y dejar en libertad el ser.

La utopía esta en el horizonte. Me acerco dos pasos, ella se aleja dos pasos. Camino diez pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá. ¿Para que sirve la utopía? Para eso, para caminar…
Eduardo Galeano

La utopía nos hace recorrer un camino porque nos ponemos un horizonte, seguramente ese horizonte se ve claro, optimista…Pero no hay que pensar solo en llegar sino que hay que disfrutar el caminar por dicho sendero ya que nos podemos encontrar no solamente con cosas felices sino también con obstáculos que hay que superar y de los cuales podemos aprender. Eso es lo verdaderamente importante aprender porque sino podemos cometer los mismos errores y si se vuelven a cometer no es un retroceso, es un volver a intentar una y otra vez hasta que finalmente se haya logrado ese objetivo. Cada persona es distinta y cada uno tiene sus tiempos, solo se trata de respetarlos.

Primeras palabras

De qué nos sirve conocer el pasado sino somos capaces de aprender de aquello.

Para qué transformar el exterior cuando nuestro interior no esta anta la misma situación. Por lo cual es importante primero mirar hacia adentro y después reproducirlo en el afuera.

Basándome en una frase del historiador Luís Alberto Romero he podido plasmar este sentimiento en un dibujo. Dicha frase es: “La conciencia del pasado permite construir el futuro”. De la misma manera que se pueden extraer infinitos conceptos pero el que cabe destacar en esta oportunidad es que conocer esta al alcance de todos, no existen restricciones salvo aquellas que uno mismo se coloca, pero lo realmente difícil es tomar conciencia de todo lo que sucedió y sucede a nuestro alrededor.

Muchos creen que un futuro mejor es tan sólo un sentimiento utópico, y tal vez sea así. Pero en la medida en que podamos dejar ese “fin utópico” que varios persiguen sin darse cuenta se podrá pasar a un hecho real y concreto.

Lo verdaderamente utópico son las barreras personales que se interponen en nuestro destino.

Por todo lo mencionado he realizado este dibujo que muestra como miramos hacia fuera a través de una ventana, reflejando sólo una porción de la realidad. Nuestro interior se dedica a observar, en este caso un amanecer, y piensa antes de él hubo una noche, oscura y fría. Sin embargo siempre sale el sol.

Esta en nosotros la observación.